Infierno en la Tierra es un final intenso y ambicioso, que lleva la historia al límite y entrega escenas memorables. Como consumidor, siento que es el libro más emocionante de la trilogía, aunque a veces se pierda en exceso de acción y le falte redondear ciertos arcos.

Como consumidor, diría que es una lectura adictiva para quienes disfrutan de sagas juveniles de acción, con un aire gamer y distópico. No es perfecta, pero sí entretenida y con varios momentos potentes que hacen querer seguir con la trilogía.

La Era de los Sheitans es una introducción entretenida pero irregular. Como consumidor, me parece que cumple en enganchar a los lectores jóvenes interesados en distopías con sabor a videojuego, aunque a veces le falte ritmo y los personajes secundarios queden en segundo plano.

La obra capitaliza bien su promesa central —“¿y si a gamers les dieras exoesqueletos y reglas de videojuego para pelear monstruos?”— y la convierte en set pieces tensos.

Con algunos ajustes, el libro ya notable en diseño de mundo y secuencias de acción ganaría densidad emocional y un pulso más adictivo en su mitad central —excelente base para una saga.

Aunque no se describe explícitamente un arco para Sharon, el entorno narrativo más visceral ofrece un contexto donde su ambición inicial podría tornarse en resiliencia, liderazgo o dilemas morales.

Sharon es un personaje con gran potencial narrativo. Su habilidad y ambición la hacen destacar como protagonista en el universo de El Programa GAMER, pero su verdadera fortaleza residirá en su evolución emocional dentro de la saga. Si en los volúmenes futuros el autor la saca del molde del estereotipo y le da complejidad, podría convertirse en un personaje profundamente memorable.